Yelwa, una ciudad media en las orillas del rio Niger, Nigeria. Decenas de personas acuden atónitas a contemplar el proyecto impulsado por un filántropo griego: Casas echas con botellas de agua llenas de arena.
Los ventajas són varias: El coste de fabricación de una casa de este tipo en lugar de una con ladrillo es aproximadamente un tercio menor. Se dice que son mucho más resistentes (a prueba de balas de echo) unas 20 veces más y de duración mucho más longeva. Por si fuera poco, el aislamiento térmico es muy superior. Esa última diferencia, en un país tan ecuatorial, donde a menudo el sol está tan arriba que las sombras son verticales, cuenta.
Cada una de les 25 casas que se están construyendo en este proyecto piloto, consta de unas 7800 botellas, aproximadamente.
Notícia original en la web de la BBC.
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